En más de una ocasión hemos oído en las noticias como un montañero o un grupo de ellos han sufrido algún percance en la montaña que ha requerido la asistencia de los equipos de rescate. Esperemos que nunca os encontréis en esa situación pero como más vale prevenir que curar os dejamos una serie de consejos para que tengáis todo lo necesario para salir de una situación de riesgo.
Ligereza vs Cantidad
Está claro que si queremos tener cubiertas todas las posibles incidencias en materia de salud en la montaña vamos a tener que acarrear con una maleta gigante y esto choca frontalmente con la primera regla en montaña: viaja ligero. No es necesario que lleves todas las dosis de antídotos por si te muerde alguna serpiente, simplemente con unas gasas, unos guantes, apósitos , agua oxigenada y algún coagulante será suficiente. Todo lo que quieras añadir puede que sea un estorbo más que algo de utilidad.
Estanqueidad del recipiente
De nada sirve llevar un paquete de apósitos o de gasas si cuando llega el momento de usarlos están completamente empapados o con moho. Por ello casi tan importante como lo que llevamos es el recipiente que lo mantendrá en perfectas condiciones. En el mercado hay miles de opciones; desde un simple tupper hasta cajas estancas que soportan caídas e inmersiones a varias decenas de metros.
¿Dónde lo llevo?
Puede parecer una pregunta absurda pero imagina que te has resbalado bajando un pequeño barranco, te has torcido la mano y tu mochila se encuentra a dos metros de ti. Deberías poder acceder a tu botiquín sin apenas esfuerzo por lo que no deberías tener demasiado escondido. Una buena solución es la de dejarlo en la parte superior interna de la mochila para que todos puedan saber dónde está y acceder al mismo de forma rápida.
Protégelo del sol
El agua o la humedad arruinará la mayoría de los elementos del botiquín pero el sol hará que el pegamento se funda y los líquidos cambien de temperatura con su consiguiente deterioro. Intenta que no le den los rayos de sol de forma directa y en la medida de lo posible no lo dejes durante largos periodos de tiempo dentro del coche.
Revisa su estado y las fechas de caducidad
Todo material desechable tiene una fecha de “caducidad” por lo que deberás revisar, al menos una vez al año, el estado de TODOS los componentes de tu botiquín de montaña para asegurarte de que en caso de tener que usarlo no te encuentres que , por ejemplo, las tijeras están oxidadas.