“El diseño es la búsqueda de un equilibrio mágico entre el negocio y el arte; arte y talento; intuición y razón; concepto y detalle; alegría y formalidad; cliente y diseñador, diseñador e impresor; impresor y público.”
A nadie sorprende la importancia y el valor que ha adquirido el diseño en todo lo que nos rodea. Desde un simple folleto hasta los edificios más relevantes están condicionados por su estética y en Islandia han llevado esto hasta un ámbito que hasta la fecha estaba vetado a la innovación: Las iglesias.
Empezamos por la pequeña Iglesia de Olafsvik situada en una pequeña comunidad con apenas 1.300 habitantes los cuales pueden disfrutar de unas líneas sencillas que no desentonan con el entorno.
Desde 1980 los vecinos de la isla Stykkishólmur acuden regularmente a este edificio que desafia diariamente al viento manteniéndose con la vista puesta en el mar de Noruega. Su nombre impronunciable (Stykkisholmskirkja ) no debería ser obstáculo para escaparos y visitarla.
Y por último llegamos a la joya de la corona del luteranismo Islandés; Hallgrímskirkja Pese a que muchos consideran que es una catedral por su impresionante tamaño tan solo es una iglesia. Es el edificio más alto del país con la friolera de 74metros y el arquitecto que la proyecto se inspiró en los flujos de lava para diseñar la fachada.
Dejando de lado el componente religioso nadie puede negar que son auténticas obras de vanguardia que desafiaron lo convencional para convertirse en emblemas del diseño.