Nos habían hablado varias veces de la sierra de Madrid y en concreto de su pico más emblemático, el Peñalara, pero siempre ocurría algo para que no pudiéramos escaparnos a visitarlo. Sin embargo cuando pensábamos que tendríamos que posponerlo un año más comenzaron las nevadas y decidimos coger nuestros equipos para tacharlo de nuestra interminable lista de lugares por visitar.
Emprendimos nuestro viaje muy temprano, demasiado para ser una fría mañana de Enero pero las ganas hicieron que no lo pensáramos demasiado. Llegamos al Puerto de Cotos a las 8 de la mañana y nada más salir de los coches nos dimos cuenta de que el frío había llegado para quedarse , nos equipamos y comenzamos a subir.
Comparada con otras rutas , Peñalara no supone un esfuerzo para personas que estén habituadas a salir a la montaña aunque con nieve y algo de hielo todo se complica y vale la pena ser precavido , sobre todo en el Risco de los Claveles donde la acumulación de nieve no te deja pisar con seguridad. Una vez finalizada la ruta decidimos ir a disfrutar de un buen fuego y unas cervezas por aquello de volver a sentir el calor en nuestras manos y pies.
La experiencia nos pareció tan interesante que queríamos que fueseis testigos directos de esa inmensidad que se respira allí arriba por lo que decidimos haceros un regalo en forma de dos noches de hotel para que lo disfrutaseis a vuestro ritmo.
Sin duda alguna este invierno volveremos a lanzar un concurso para revivir este viaje, así que estad atentos!